sábado, 17 de abril de 2010

LA NUBE DE CENIZA


Esa nube de ceniza que cubre Europa puede que sea una deyección normal de la diosa Gaia. Tal vez por el empacho de un guiso de judías pintas con chorizo. Cosas normales que producen ventosidades; pero, en este caso, con más dimensión por tratarse de ella, la diosa griega de la tierra con un visible desliz. Es una explicación fácil: mitológica o científica, qué más da. No puedo evitar el recuerdo de otra nube invisible que mató a media Europa, allá en el siglo XIV; aunque nada tienen que ver la una con la otra. La de ahora sólo deja en tierra a los aviones, y la de entonces era peste bubónica asesina. La de ahora genera las protestas normales de los que pretenden viajar y no pueden, de los que se quedan tirados en los aeropuertos, y la de entonces generaba muertos por doquier, además de los gritos de los curas predicando que se trataba de una maldición divina y que la única manera de salvarse era entregar todos los bienes a la iglesia católica para que, ante el inminente óbito, dios permitiera su entrada en reino de los cielos. Así que siempre hay quien saca provecho de las cosas. La iglesia católica se quedó con las propiedades de media Europa, y de este modo, hoy en día, aún pueden permitirse la compra de los pisos más lujosos del centro de las ciudades para sus fiestas.