Salman Rushdie |
Un comentario
suspicaz e hilarante de uno de mis lectores ha despertado en mí unas sonoras
carcajadas esta mañana, él ha dicho: Yo sospecho que el decreto religioso del
ayatolá Jomeini condenando a muerte a Salman Rusdie no es por atacar la figura
de Mahoma en Versos Satánicos sino por lo mala que es. “Versos satánicos” es
una de las novelas más importantes del siglo XX, un poemario itinerante que
saca chispas y lustre a la sensibilidad, a la lírica y a la locura, con algunas
connotaciones dantescas. Rushdie fue objeto de burlas y desprecios xenófobos
durante su juventud en Londres; allí, en aquellos tiempos, era un indio intruso
en país extranjero. Y supongo que sintió consuelo cuando le salieron estas
palabras, insertadas en la novela que nos ocupa: Los engañó del modo que un ser
humano sensible puede convencer a los gorilas para que lo admitan en su
familia, para que lo acaricien y lo mimen y le metan un plátano en la boca.
Está llamando “gorilas” a los británicos y se jacta de haber burlado su hipocresía haciendo que lo admitieran en su sociedad literaria. Creo que actualmente,
Rushdie es el presidente de la Royal Society of Literature; es, además, uno de
los escritores más reputados del mundo. Un corte de manga para sus enemigos y
detractores. Con los "Versos satánicos", uno puede captar una prosa
poética que embellece y coloca una aureola luminosa a la novela. Por ejemplo:
… sus labios
eran pálidos y no rojo sangre; su cabello, rubio-hielo en lugar de azabache, y
sus ojos, no grandes e inocentes sino entornados por la costumbre de evitar el
reverbero de la nieve…
2 comentarios:
Si, realmente siempre me pregunto si estoy a la altura de las circunstancias, si como tu dices, si doy la talla.
Yo distinguiría el tipo de lectura a que nos referimos, hay varios tipos de lectura en función del contenido, de la estructura del escrito, de la forma de dirigirse al lector, ….... No es lo mismo leer un tratado, que una narración, que una obra teatral, que un ensayo, que una novela,……. Todas ellas interesantes, importantes, necesarias e insustituibles, forman parte de nosotros, de lo que somos, mas que eso, ellas son nosotros mismos, Borges tenía razón cuando dijo “Uno no es lo que es por lo que escribe, sino por lo que ha leído”.
La novela tiene la peculiaridad de contar una historia, según la Real Academia Española es “Obra literaria en prosa en la que se narra una acción fingida en todo o en parte, y cuyo fin es causar placer estético a los lectores con la descripción o pintura de sucesos o lances interesantes, de caracteres, de pasiones y de costumbres.” Es fundamental y subrayo “….narración de una acción….. cuyo fin es causar placer estético a los lectores….”. La novela tiene, lo que de una forma academicista se definía como exposición, nudo o desarrollo y desenlace, lo que de una forma coloquial y menos rigurosa se denomina argumento y trama. Podemos leer escritos muy buenos, auténticas pieza de la literatura, que nos informan, nos nutren, nos conmueven, nos transportan, nos deleitan, nos divierten,….. pero no tienen porque ser novelas, no por ser un género menor, sino por todo lo contrario, la novela además tiene que contar con un argumento con una trama, que no debemos de tratar de forma peyorativa. Hay muy buenos escritores que no son buenos novelistas, la novela es una especialidad muy difícil cuando hablamos de literatura y novela con mayúsculas.
Desde el punto de vista del lector, una novela, como cualquier otra obra literaria, puede gustarnos o no, esto estará, entre otras cosas y sin juzgar su calidad, en función de muchos parámetros subjetivos propios del lector, entre otros, su capacidad intelectual, su sensibilidad, su estado de ánimo,…… pero desde esta subjetividad de la que no nos podemos separar, es lícito decir me gusta o no me gusta. El ejercicio libre de la opinión despojándonos de corsés pseudo-intelectuales es muy saludable y es un derecho del lector.
Por lo demás querido Pedro, me identifico completamente con lo que dices. No me quiero extender mas en un tema que da para mucho, así que acabaré con una frase de Groucho Marx: “Encuentro la televisión muy educativa. Cada vez que alguien la enciende, me retiro a otra habitación y leo un libro”.
V, a mí lo que me gusta más de Groucho Marx es esa frase:
YO NUCA PERTECENERÍA A UN CLUB QUE ADMITIERA INDIVIDUOS COMO YO.
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