Amy Winehouse |
Posiblemente
se confirmará que ha muerto por un exceso de sustancias estupefacientes. He
escuchado en las noticias que esta mujer pasa a formar parte de la generación
del 27; y, por un momento, he pensado que se estaban confundiendo porque ella
no vivió en esa época, no ha sido una intelectual ni una pintora famosa. Amy ha
sido una estrella del Soul actual. Me he dado cuenta de mi ingenuidad cuando
han dicho que Jimi Hendrix, Kurt Cobain y Janis Joplin murieron a la misma
edad: 27 años. Ellos han sido estrellas rutilantes que sucumbieron ante
sustancias que llevan a muchas personas a una realidad destructiva y
evanescente. Amy nos ha deleitado con dos canciones llenas de reminiscencias
que parecen rejuvenecer y actualizar a los grandes mitos del Soul. El tópico
dice que el “éxito ha hecho fracasar a muchas personas”, y en estos casos la
frase resulta muy corrosiva y angustiosa porque nos recuerda que el dinero
confiere demasiado poder a personas que no pueden tenerlo, un poder que blinda
su bisoñez incluso a la autoridad de sus padres, quienes no pueden hacer nada
para evitar que sus hijos desaparezcan en los desagües de la sordidez. Otra
opinión podría decir que la vida efímera de una flor es más digna que la
humana: una flor sólo vive para embellecer su entorno, igual que Amy Winehouse.