miércoles, 14 de enero de 2015

PÁNICO EN FRANCIA


El poder militar es tan sólido que ya no caben las guerras del pasado. Francia aprendió la lección por las veces que fue invadida. Y así el enemigo de Occidente entra por las grietas del orden establecido igual como las ratas entran en las casas que tienen grietas. Esta guerra que nos declaran los yihadistas no se puede ganar porque hay personas que viven aprisionadas en el lodo “como si la garra del diablo los sostuviera desde las profundidades”, (escribió Saramago). Estas personas se emboban al convencerse de que después de haber asesinado a enemigos de su dios y de haberse inmolado encontrarán un oasis celestial con bellísimas huríes, dátiles y aguas cristalinas. Se trata de una perspectiva más apetitosa que la de continuar con el tedioso ritmo del día a día terrestre. Según la Hégira los musulmanes viven en su año 1392, o sea: la Edad Media de Occidente, y ellos no tienen un Fray Tomás de Torquemada, tienen muchos; están dotados de armas cibernéticas y los hay por todas partes. Por eso el pánico continuará en Francia, en España y en muchos otros países laicos. Los yihadistas continuarán cometiendo atentados y nosotros despreciaremos injustamente a la buena gente que vive en Europa y que practica esta religión. No deberíamos hacer burlas contra su dios y ellos no deberían cometer atentados. En fin… Voltaire escribió que el mundo fue creado para hacernos rabiar, y yo creo que estaba en lo cierto.