jueves, 7 de agosto de 2025
ENSAYO SOBRE EL AMOR Y LA MALDAD
miércoles, 23 de julio de 2025
HISTORIA DE UNA BLASFEMIA
EDITORIAL PLANETA a través de una de sus filiales distribuirá una novela en cuya presentación dicen que quedará para siempre en los pensamientos de sus lectores porque es diferente a todo, genuina, inédita, y que revienta tradiciones, creencias y costumbres.
Os avisaré cuando la podáis conseguir.
viernes, 18 de abril de 2025
EN CANARIAS TODOS VEN EL MAR
Frente al mar suben
las lomas a unos ciento treinta y cinco grados, las casas han crecido como champiñones y todos ven el mar. Si uno sube más arriba, después de las casas, se encuentra en un paisaje
lunar donde no crecen las plantas, atrás ha quedado la frondosidad, los inmensos
árboles que nunca morirán. El viajero no podrá subir en el funicular a la cima del Teide
porque tendría que haber sacado los pases unos días antes. Lo mismo ocurre en Loro Parque. Se puede ir a Tenerife para dos cosas a las que no tendrá acceso si no es previsor. Nada
es lo mismo que hace treinta años, aunque el océano Atlántico continúa
mostrando su autoridad en estas costas, su infinita llanura tiñe de azul las miradas.
La gente habla con un acento más parecido al de Venezuela que al castellano en sus distintas tonalidades para mostrarse entrañables con los clientes. Aquí, en Gran Canaria, casi todos
son turistas y clientes de tiendas, bares y restaurantes. Y si uno quiere
encontrar exquisiteces culinarias no lo tiene difícil. En el Norte de Gran
Canaria, en la ciudad de Las Palmas, está La Marinera: inmenso restaurante de
pescados y mariscos frescos, y muy cerca está la Casa Carmelo donde las carnes
están al nivel del restaurante más pretencioso. El viajero se entera de que los
vinos que se producen en estas tierras extrañas tienen una calidad muy alta, después
de beber los pensamientos quedan complacidos y esponjosos. Más tarde llega el
desierto: las dunas de Maspalomas, donde, por cierto, hay muchas palomas. Daría
miedo el desierto si no fuera porque de entre las dunas, a lo lejos, se ve el
mar y los hoteles. En este desierto uno se da cuenta de que está en el mismo
Paralelo que Argelia, Libia y Egipto y agradece pertenecer a un país en el que
todavía no se ha deteriorado todo aunque ya resoplen los alaridos del hundimiento de esta vieja Europa. Aquí, en este paralelo, todavía puede el
viajero caminar por las calles y alamedas sin temor, aunque hay muchas calles
donde se oye hablar idiomas que no son de nuestro país y el viajero siente una
cierta inquietud por si acaso las conductas de sus moradores fueran algo
diferentes a las de los pacíficos viandantes. El viajero toma autopista para desplazarse
desde Las Palmas a Maspalomas y hay un momento en que su gallardía de hombre
quiere imitar a Don Quijote de la Mancha y se dispone a embestir con su caballo
a una multitud de inmensas bestias que destrozan los azules horizontes. Por suerte,
antes de que se produzca una tragedia, el viajero recobra la cordura y se da cuenta de que esta
multitud de monstruos en realidad son molinos de viento que producen energía eólica y que su caballo es un Volkswagen
Taigo y que la persona que lo acompaña no es Sancho Panza, es su esposa.
domingo, 23 de marzo de 2025
EURO DIGITAL
EURO DIGITAL
Parece que va a ser cierto. Los euros que tenemos guardados, nuestros ahorros por años de trabajo, ya no estarán bajo nuestro control. Se convertirán en euros digitales controlados por las autoridades europeas de acuerdo a los criterios de la inquietante y retorcida agenda 20-30. O sea que se trata de ningunear al individuo en aras de una colectivización sabia para que los individuos no necesiten pensar. Por ejemplo: si eres diabético tus euros no te permitirán comprar wisky ni pasteles. Si tienes coche de gasolina te limitarán los litros mensuales de consumo en aras de que el porcentaje de contaminación que se te permite no se pase de lo previsto. Pero hay algo todavía más grave: las autoridades europeas tendrán previsto lo que podemos gastar en nuestras cosas privadas y si no las gastamos nuestros euros asignados caducarán, tendrán fecha de caducidad. Así que lo que hemos hecho durante muchas generaciones: ahorrar, el dinero que tenemos debajo de una baldosa o debajo del colchón ya no servirá para nada. Lo que sobre de lo asignado quedará en poder de las autoridades europeas para destinar este dinero a lo que ellos consideren. Nadie ha consultado a los pueblos si están de acuerdo en que el dinero que queda después de pagar los impuestos ya no esté en nuestro bolsillo. Qué está pasando en Europa. Se han vuelto locos. Puede que el proselitismo tenga éxito y las nuevas generaciones carezcan de criterios propios y puedan aceptar esta retorcida dictadura a la que nos está llevando Europa, pero los que todavía estamos vivos nunca aceptaremos este brutal recorte a lo queda de nuestra libertad.