Nunca
había escuchado un pleonasmo tan estúpido como el que soltó ayer en televisión
la presidenta de la república Argentina. Dijo: “… Es que yo soy la Jefa de Estado”. Como si
no lo supiera todo el mundo. En aquel cono que acaba en la tierra de fuego, al
que un dibujante de periódico colocó una bota con tacón alto y puntiagudo
cuando los dos países que acaban allí estaban gobernados por mujeres, hay
cierta tendencia a usar vocablos floridos y vistosos. Mi peluquero, que es
argentino, en sus tarjetas pone: “Peluquero Internacional”. Ante un trozo de
hierro, al que aquí todos llamamos hierro, un argentino me puntualizó que eso
era “hierro estructural”. Al margen de esas anécdotas yo me apunto a la magia de Messi con sus
goles, al verano que sentí en mi piel en Buenos Aires un mes de enero hablando
de fútbol con un taxista y a la prosa chispeante de Borges. Y del otro lado del
inmenso Río de la Plata, de Uruguay, me quedo con el recuerdo de la dulzura
de Benedeti y de Juan Zorrilla de San Martín, que bautizó el río Uruguay con el
nombre de “El río de los pájaros pintados”. Prefiero esos recuerdos, y olvidar
que todavía quedan seres superiores, como la rutilante presidenta Cristina
Fernández de Kirchner quien se hace llamar CFK por aquello de la similitud con
el mítico y ejemplar JFK, sin tener en cuenta que para nosotros eso de CFK nos
suena más a insecticida o a algo así.
domingo, 30 de diciembre de 2012
domingo, 23 de diciembre de 2012
POLÍTICA Y POLÍTICOS
Geroge Bernard Shaw |
La
política es el paraíso de los charlatanes, dijo George
Bernard Shaw. Y añadió que la democracia es el proceso que garantiza que no
seamos gobernados mejor de lo que nos merecemos. Partiendo de que el Nobel
irlandés estaba en lo cierto, podríamos deducir que dedicamos demasiado tiempo
a hablar y a escribir sobre política y sobre políticos. Los actos y la
palabrería de este colectivo empobrecen los pensamientos de la gente porque es
bien sabido que las confrontaciones generan interés, y eso es lo que nos
enseñan con su conducta: a mantener vivos los enfrentamientos con los que
piensan distinto. Y así su ejemplo no nos motiva para que rebajemos nuestros
índices de mediocridad y de ofuscación, no nos motiva para erradicar de una vez
los restos de esa intensa pobreza intelectual que llevaba a nuestros
antepasados a sus guerras perpetuas, no nos motiva para que las peleas
familiares de la telebasura pierdan audiencia en los medios. Los políticos
practican un maniqueísmo cuyo ejemplo sólo conduce a la miseria empática.
Ellos, generalizando, no desean someterse a un código deontológico que perfile
su ética porque sus intenciones van por otros caminos y porque, además,
precisan grandes cantidades de alimento para su vanidad.
jueves, 20 de diciembre de 2012
PUBLICIDAD
He
escuchado un fragmento de guitarra del maestro Rodrigo: el concierto de
Aranjuez. Se trataba de un perfume que anuncian con unas imágenes bellísimas, y
encima han hablado de la cosa en castellano. Me ha sorprendido porque debe ser
el único anuncio de perfumes y colonias en el que no sale una voz británica o
francesa con ánimo de seducir, o como si estuviera en un contexto orgásmico.
Hay muchos anuncios que ofenden la inteligencia del espectador: cuando nos
gritan, cuando nos hablan jadeando y encima en otro idioma que no es de España,
cuando nos toman por tontos… Me pregunto en qué se basan los especialistas en
publicidad, y veo que seguramente tienen razón: hacen lo que gusta. Así que… no
digo nada; pero sugiero que se compren productos cuyos anuncios hablen idiomas
de nuestro país. No voy a soltar una palabrota, pero de verdad que me apetece.
Ahí dejo la idea pensando en una cita de George Bernard Shaw. Él dijo: Si tú tienes una manzana y yo
tengo una manzana y las intercambiamos, entonces ambos seguimos teniendo una
manzana; pero si yo tengo una idea y tú tienes una idea y las intercambiamos,
entonces los dos tenemos dos ideas.
miércoles, 5 de diciembre de 2012
INTERNET EN EL BOLSILLO
Un
pequeño paso para el hombre y un gran paso para la humanidad, fue la frase del
momento cuando el hombre pisó la Luna. ¿El hombre pisó la luna de verdad?
Parece que no está tan claro. Y ahora con Internet, y además en el bolsillo,
pasa lo mismo: es un pequeño paso para la persona lo de contratar Internet para
el bolsillo y un gran paso para la humanidad. Uno puede hacer casi de todo en
cualquier parte. En el autobús, por ejemplo, se puede observar cómo los jóvenes
teclean de forma compulsiva mientras sus rostros muestran el ánimo encendido de
una conversación, y yo he decidido que algún día me quedaré en la calle
observando, a la espera de que algún joven, abstraído de lo que le rodea,
estampe sus narices contra una farola y me pueda reír un rato. Ya existen
indicios de que el próximo gran paso para la humanidad consistirá en que ese
aparatito milagroso que llevamos en el bolsillo tenga extremidades y lo podamos
enviar a comprar el periódico y a pasear al perro.
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